Una postura para reconectar con la femineidad

En una sociedad donde ha prevalecido la energía masculina, ahora estamos viendo reivindicar la perspectiva femenina en un sentido más amplio, más vocal, en el que se pueden coexistir las dos polaridades. La Postura de la Diosa nos permite invocar (a mujeres y hombres) el poder de esta energía.

El mes de la mujer está llegando su fin, pero los avances porque florezca una sociedad más balanceada van a continuar, así que es la excusa perfecta para aprender y practicar la postura de la Diosa.

Lo que hay detrás de la historia de esta postura:

Algunos textos referidos a la mitología o cultura hindú, indican que esta postura está relacionada con la diosa Kali “de la destrucción, el poder, el tiempo y la transformación”, por lo que se dice que al hacer esta pose se conecta con la energía y fortaleza del poder femenino.

Beneficios:

Entre los muchos beneficios de esta postura están: 

-Fortalece las caderas, glúteos, ingle, piernas, pantorrillas y tobillos

-Tonifica el abdomen 

-Elonga la espalda

-Energiza el cuerpo

-Facilita e incrementa la circulación sanguínea

-Aumenta la concentración

-Nos conecta con el chakra raíz ligado con la confianza.

La postura de la Diosa es muy recomendable para las embarazadas porque ayuda a crear espacio en la pelvis. 

Cuidado:

-Si tienes problemas en las rodillas

-Alguna lesión en la ingle o mucha tensión en los isquiotibiales.

-Si tienes alguna condición en la cadera

Cómo hacerla:

-Comienza en Tadasana: párate derecho, elonga la espalda y activa el abdomen.

-Separa las piernas a una distancia más anchas que las caderas.

-Mueve tus pies: talones hacia adentro y dedos hacia afuera 

-Inhala profundo y al exhalar flexiona las piernas.

-Procura que las rodillas no se muevan hacia adelanta, si eso ocurre acerca la distancia entre las piernas

-Trata que el coxis apunte ligeramente hacia abajo.

-Extiende los brazos a los lados, a la altura de los hombros.

-Levanta los antebrazos y haz como una forma de L con ellos.

-Sostén la postura por al menos 5 respiraciones.