Una de las posturas más practicadas en las clases de yoga es Cobra o Bhujangasana.
Recuerdo que cuando empecé a practicar yoga se me hacía tan difícil levantarme sobre mis manos estirar lo brazos y al mismo tiempo relajar los hombros. Cómo puedo estirar los brazos sin subir los hombros hasta el cuello, es casi anatómicamente imposible. Cierto?
A pesar de que mis profesores daban la indicación de cómo hacerlo correctamente para no poner presión en la columna, y no por estética, aún mi mente no coordinaba los movimientos.
Al hacer el entrenamiento de yoga pude captar la manera más apropiada para hacerlo. Al aplicar los principios correctos de alineamiento se hace más esfuerzo, pero se fortalece el cuerpo y se evitan lesiones.
El mayor esfuerzo reside en los músculos superiores de la espalda y los brazos, de manera que los lumbares no sientan presión o una sensación de pinchazo.
Gracias al maestro Doug Keller aprendí que esta pose se puede lograr sin forzar el cuerpo a donde aún no puede llegar. Basada en su método explicaré como se puede hacer de manera segura y progresiva con fluidez.



