
Hay muchas clases y estilos de Yoga que varían de acuerdo a su origen, fundador y objetivo. Incluso, existen opciones como el yoga con cabras o algunas más atrevidas e irresponsables como el yoga con cerveza. Estas creadas en Occidente, se relacionan muy poco con el fin último del Yoga, el desarrollo individual y espiritual. Por el contrario, se acercan más a la idea de resaltar y comercializar esta cultura milenaria.
El Hatha Yoga, se enfoca en la realización de ejercicios o posturas físicas, asanas, y de control de la respiración, pranayama. Con la práctica constante se fortalece el cuerpo y se desarrolla la flexibilidad.
El objetivo del Hatha Yoga es la purificación del cuerpo y prepararlo para permanecer estable por largas horas en meditación. En Occidente es el tipo de yoga más popular.
Existen decenas de estilos de Hatha Yoga, estos son algunos de las más conocidos, varían en intensidad y objetivos.
- Ashtanga Fue creada por K. Pattabhi Jois como una rutina de seis series de asanas, las cuales tienen que ser finalizadas una por una hasta pasar a la próxima. Las series hacen énfasis en la respiración y a medida que avanzan se incrementa la dificultad de las posturas.

Vinyasa En estas clases se enseñan secuencias fluidas que van de una postura a otra, para que cada movimiento se conecte con la respiración. Es apropiada para diversos niveles, para los principiantes se recomienda tomar clases de Vinyasa de nivel I o Gentle yoga (Yoga suave). En esta última se enfatiza en el estiramiento, se sostienen las poses por más tiempo y las transiciones entre una y otra son más pausadas. Para las personas que tienen una personalidad más competitiva o disfrutan más de los ejercicios de alto impacto, Power vinyasa es ideal, ya que el ritmo y las transiciones son más rápidas y demandan de más fuerza.
