Siempre que comenzamos un nuevo año tenemos mucha disposición a iniciar nuevas metas, y eso está muy bien, el problema es que la mayoría de las veces no sabemos cómo empezar estos objetivos, o comenzamos y no terminamos.
Menos del 25% de las personas siguen comprometidas con sus resoluciones de año nuevo después de 30 días, según estudios que cita la revista Forbes.
Lo entiendo, a mí me ha pasado, pero también he podido encontrar la manera de adaptarlos a mi personalidad para concretarlos y es lo que quiero compartirte.
Bien sea empezar a comer más saludable, a hacer ejercicios, practicar yoga, comenzar un negocio, para muchas de ellas he podido aplicar esta forma de trabajar que me ha ayudado.
- Establecer metas cortas. Puedes empezar con una semana de prueba. Lo hice en el 2019, mi meta era tener una dieta vegetariana por una semana, luego se transformó en un mes y luego en 5 meses seguidos. Eso me ayudó a establecer una rutina de alimentación vegetariana la mayor parte del tiempo.
- Empezar por proyectos reales. Dicen por allí que tus “sueños sean tan grandes que te asusten”, tal vez esto no sean tan práctico en la realidad. Tener metas ambiciosas es motivador, pero muchas veces se quedan en la mente porque es difícil concretarlas. Busca aquéllas que son manejables y de allí ve escalando. En mi práctica de yoga me propuse aprender a pararme sobre los brazos (Pincha Mayurasana), pero primero tenía que fortalecer mi espalda y ganar flexibilidad en los hombros. Así pude lograrlo, un paso inicial que lleva a otro.
- Lleva una agenda, notas o diario para que anotes de manera organizada tu actividad diaria. A mi me encanta escribir a mano, tachar las cosas concluidas, me da ese voto de confianza de que estoy logrando lo que me propuse. Si eres más tecnológico puedes bajar algunas de las decenas de apps que existen para llevar un diario.
- Desarrolla la fuerza de voluntad. Es lo que nos da la fuerza de perseverar. Puedes hacer una lista comparativa de qué puedes ganar si tienes la disciplina para elegir entre procrastinar o no.
- Elige el momento del día que dedicarás a este proyecto para que sea inamovible, al menos que ocurra una emergencia.
- En mi caso, en el 2020 decidí disciplinar mi practica de meditación y estudio de filosofía de yoga antes del amanecer. Un objetivo que parecía imposible porque me encanta dormir mucho. ¿Qué hice? Empecé por una semana a acostarme más temprano (entre 9:30pm-10:00pm), a apagar todos los equipos electrónicos 30 minutos antes y dedicar al menos 20 minutos para meditar y orar antes de dormir. El primer mes fue agotador, pero después se me hizo una disciplina. Ahora ya puedo despertarme sin tanto esfuerzo a las 5:30am para sentarme a meditar y luego estudiar.
- Trata de ponerte recordatorios a lo largo del día que que estén relacionados con esta actividad. Quizás si alguna de tus rutinas diarias que te sirvan de empuje.
- Lleva un registro de las veces que lograste tu objetivo y observa qué estado mental tenías, si estabas ansioso o contento por el resultado.
- Busca información confiable (nada de fake news) sobre lo que estés trabajando para obtener más ideas. O busca la guía de expertos que te ayuden en el camino correcto. Por ejemplo cuando quiero profundizar sobre algún tema relacionado con el yoga y su aplicación diaria busco estudios científicos de centros prestigiosos como la Universidad de Harvard para que me den respaldo. Pero si quiero buscar información filosófica investigo en centros confiables como el Yoga Research Foundation o Satchidananda Ashram Yogaville.
- Si fallas, vuelve a empezar, es la única manera de lograrlo. Solo pude pararme de cabeza después de muchos meses de práctica e intentos fallidos.
Me encantó. ! La verdad es que si creo que aveces nos ponemos metas inalcanzables o soñamos muy en grande. Me gusto mucho leer que hay que ir un paso a la vez y llevar esos sueños a lo más concreto. El universo escucha mejor 😊
Gracias por compartir tu opinión. Al menos es lo que me ha funcionado, tratando de trasladar la filosofía del yoga, mientras más practicamos, leemos y reflexionamos, podemos avanzar. Así que todo lo podemos relacionar. Un abrazo Rosy!