Es fácil perder el enfoque de nuestra rutina durante las navidades. Entre las fiestas de trabajo, las reuniones con los amigos y las cenas con la familia, uno descuida un poco mantener el equilibrio de lo que ingerimos, gastamos y hacemos.
Tenemos menos tiempo para ejercitarnos y mover el cuerpo de manera saludable. Sin contar con los cambios de temperatura para los que viven en zonas de invierno.
Para continuar con nuestro propio ritmo podemos hacer estos pasos sencillos comenzando el mes.
- Si antes ibas al gimnasio o practicabas yoga a diario o 5 veces a la semana, escoge 2 días para que puedas hacerlo. Cambia a un horario en el que sabes que no habrá interrupciones de juerga. Levántate una hora antes de todo el ruido mañanero y puedes hacer unos estiramientos.
- Escoge un dos o tres días a la semana para hacer una lectura sobre yoga, meditación que te inspire en estos días de estrés festivo. Ahora estoy leyendo: El arte de pensar positivamente, de Swami Jyotirmayananda es sencillo y fácil de leer. Si alguien más hace esta misma lectura se pueden dar apoyo para comentar y reflexionar juntos, incluso por Whatsaap.
- Mantener la dieta en las navidades es más complicado, por eso es ideal mantener el balance. ¿Cuánto es mucho?, ¿es necesario seguir comiendo otro pedazo de pastel? ¿Es necesaria esa otra copa de vino? Solo tu puedes saber.
- Podemos priorizar al hacer una lista de lo que es importante para nosotros, no sólo en diciembre sino el resto del año. Qué tan importante es beber alcohol de más ahora si no lo hice en los otros 11 meses.
- Escucha en silencio lo que realmente quieres hacer. En las festividades a veces vamos a reuniones que no queremos o no podemos solo por no ofender a otros o “cumplir”. Si no quieres participar del amigo secreto o Secret Santa, no lo hagas. Esa fue mi decision este año.
- Las respuestas simples son las correctas y las que más ignoramos. A veces esa voz en la cabeza es mas tenue y no la queremos oir, en las fiestas se apaga con tanto ruido. Tomemos unos minutos al despertar o antes de dormir para reflexionar sobre aquello que nos da paz duradera y real.