
Después de más de dos meses de encierro prolongado, en el que millones de personas nos preguntamos asombrados, si lo que está pasando es real, algunos empiezan a salir porque en sus países se está relajando la cuarentena por el coronavirus.
Algunos esperamos con más prudencia volver a las calles, y sólo lo hacemos cuando tenemos la necesidad de hacerlo.
Otros han esperado con ansias volver a la vida fuera de sus casas y han decidido ir a fiestas masivas en piscinas, playas o parques y se han saltado el distanciamiento social.
No se trata de juzgar una mentalidad u otra, pero sí de prepararnos porque cualquiera que sea la elección, es necesario mantener el sistema inmune fuerte y trabajando horas extras, para evitar contagiarnos.
El yoga puede ayudar a elevar y fortalecer el sistema inmune, según expresan varias investigaciones. Una publicación del Journal of Behavioral Medicine sugiere que la práctica del yoga puede elevar el sistema inmune y reducir la inflamación en el cuerpo.
Explican que la inflamación en el organismo que puede ser causada por alguna enfermedad crónica o por estrés disminuye la capacidad del sistema inmune para responder a agentes patógenos, como los virus. El yoga tiene efectos antiinflamatorios en el cuerpo y por tanto podría mejorar el sistema inmune.
Una conclusión similar arrojó un estudio del International Journal of Yoga, publicado en NCBI.
“El yoga tiene un efecto significativo en la mejora de los cambios autonómicos, endocrinos y psicológicos provocados por las pruebas de estrés. Probablemente, optimiza y equilibra las extremidades simpáticas y parasimpáticas del sistema nervioso autónomo cuando el sujeto se enfrenta a una amenaza. Por lo tanto, los sujetos que practican yoga no muestran tanto aumento en las variables autónomas como se observa en el grupo de control. Además, los niveles circulantes de citocinas sugieren que el yoga también tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico del individuo”, explica el estudio.
Es recomendable seguir manteniendo una rutina de yoga diaria que permita fortalecer el sistema inmune, y mejorar el estado de ánimo, algo necesario en este momento cuando el COVID-19 no ha sido erradicado ni se tiene una vacuna todavía.
Hacer al menos 15 minutos diarios de asanas y pranayamas (ejercicios de respiración) puede mantenernos activos y saludables. Puedes establecer una rutina de Saludos al Sol y agregar algunas posturas que ayudan a fortalecer el organismo.
Con estas posturas puedes no solo trabajar la resistencia, la fortaleza física y la flexibilidad muscular, sino también preparar a tu organismo para combatir enfermedades,
Te recomiendo estas posturas:






- Utkatasana. Párate con los pies juntos, piernas firmes, abdomen hacia adentro y espalda derecha. Luego flexiona las piernas y lleva los glúteos hacia atrás (dirección a tus talones) y apunta ligeramente el coxis hacia el piso. Trata de que tus rodillas no sobrepasen los tobillos. Levanta los brazos hacia arriba.
2. Plank Pose. De rodillas y apoyando las manos en el piso lleva una pierna atrás y luego extiende la otra. Aprieta el abdomen firme hacia adentro, trata de que tus hombros estén sobre las muñecas. Apunta el coxis ligeramente hacia los talones.
3. Adho Mukha Svanasana. De rodillas, apoya las manos en el piso, estira los brazos y rótalos hacia afuera para estirar los homóplatos. Separa los pies a las altura de las caderas, levanta las rodillas, aprieta el abdomen hacia adentro, apunta las caderas hacia arriba, mientras empujas el torso hacia tus piernas. Extiende las piernas lo más que puedas y trata de llevar los talones al piso. Mira hacia tus rodillas.
4. Parivrtta Hasta Padangusthasana. Siéntate con las piernas estiradas, abdomen firme y espalda derecha. Toma un pie y extiende la pierna hacia arriba. Inhala profundo, toma el pie con la mano contraria y al exhalar rota el torso hacia atrás. Luego extiende el brazo contrario.
5. Sukha Chakorasana: Sentado en el piso con las piernas extendidas. Apoya las manos al lado de las caderas. Aprieta el abdomen hacia adentro. Sube una pierna hasta tu hombro. Inclina ligeramente el torso hacia adelante y trata de levantar los glúteos del piso. Si puedes, levanta la pierna extendida.
6. Uttanasana. Párate con los pies juntos y firmes. Inhala y al exhalar lleva el torso hacia abajo y hacia tus piernas. Observa hasta donde puedes llegar y no lo fuerces. Procura de empujar el abdomen hacia adentro. Si te duele la parte de atrás de las piernas, las puedes flexionar y así podrás también llevar más cerca el torso a las piernas.